El ejército de reserva

Siento haber ocupado tanto espacio con los poemas que he colgado. Cuelgo también la propuesta sobre el ejército de reserva.

El tema elegido para mi trabajo es el ejército de reserva en España según la teoría marxiana. La idea sería evaluar los ciclos económicos en nuestro país de 2000 a 2007 mostrando las evoluciones de la economía, separando el análisis para cada sector económico (primario, secundario, terciario). Desde estos datos habría que comparar la evolución del desempleo para intentar observar como el crecimiento económico necesita de mano de obra nueva para responder a las necesidades de la producción. Del mismo modo, la desaceleración económica vuelve a expulsar trabajadores al paro. Esto puede ser comprobable según las estaciones del año pero también en los siete años que llevamos de nuevo siglo.

El trabajo sería la aplicación de una teoría marxiana a la realidad española más reciente, criticando así las consecuencias y los mecanismos del capitalismo, que genera beneficios para pequeños porcentajes de la sociedad, utilizando como trabajadores a excedentes de población que habitualmente están desocupados. Otro apartado que me gustaría incluir en este trabajo son las falacias gubernamentales y empresariales que se lanzan en épocas de aumentos de la producción. Los ejemplos son numerosos: la Copa América, el turismo, eventos multitudinarios. Ante estos fenómenos los políticos y la patronal intentan crear un clima positivo lanzando proclamas tales como “esto es positivo para nuestra ciudad”, “esto traerá dinero a nuestra ciudad”, etc. Detrás de estas patrañas está la realidad, los beneficios son para los empresarios mientras que los trabajadores no ven ni siquiera un pequeño porcentaje, siguen cobrando su mismo sueldo incluso realizando un exceso de trabajo. Los que ante tales fenómenos encuentran trabajo lo hacen sin contrato o con uno precario y cobrando lo mínimo. Así que realmente cuando hay inversión extranjera o nacional en alguna ciudad, o en algún país, esa inversión se multiplica, en manos de los empresarios, y ningún trabajador es compensado o recompensado.

El desarrollo es un viaje con más náufragos que pasajeros – Eduardo Galeano